septiembre 11, 2008

Debería estar bien...

Mi grito de gol de ayer ha sido un exorcismo. He gritado contra la mala onda y el pesimismo. He gritado contra una semana rara llena de tiempos muertos y sensaciones de vacío. He sido feliz gritando todo mi repertorio de lisuras en el estadio. Nadie me va quitar la sonrisa con la que salí luego de ver un gol arrebatado a la mala suerte, la mediocridad y el derrotismo. Los pincha globos no me van a encontrar hoy así que ni me busquen. La tengo clarísima: no hemos ganado nada concreto en el partido de ayer. Solamente un grito de euforia en miles de gargantas y una sensación de decencia deportiva que en otros deportes vemos siempre pero que en el fútbol extrañábamos.

El fútbol es un juego. Pero debe ser el juego más apasionante que se haya inventado. Noventa minutos en los que se pueden contar mil historias en las que no siempre el más fuerte tiene que ganar. Historias en la que un solo hombre puede emocionar a miles solo por ponerle un poco más de coraje a lo que hace. Ayer no dije una de esas frases horrendas y melosas de los comentaristas de canal 4 o 9. No pensé ni por un segundo que el empate tiene sabor a victoria. Simplemente sentí que la vida es tan fea, tan dura y tan complicada que noventa minutos de emoción y veinte segundos de alegría explosiva no pueden rechazarse.

Después de dos meses de no escribir ni una línea he decidido escribir. He decidido también empezar a ponerle más huevos a la vida. Porque en este momento siento que quiero correr como corrió ayer el Loco Vargas por la banda izquierda y rebelarme contra tanta monotonía y sacarme de encima la modorra. No pienso seguir mirando desde la banca cómo la vida la viven los otros mientras yo corro del trabajo a la universidad y a la cama sin ningún otro motor que cumplir con lo que TENGO que hacer.

Creo que voy a desintoxicarme del mal humor y del escepticismo. Voy a darme la oportunidad de que me digan monga por creer en cosas difíciles, por ver películas que terminan en el típico final feliz y por escuchar canciones pegajosas que prometen que todo te irá bien. La verdad últimamente la gente que se dice inteligente tiene esta onda de que hay que ser REALISTA. Y REALISTA significa vivir sin ninguna emoción por nada, renegando de todo y evitando cualquier experiencia no grata o trabajo interior. Nada de estarse analizando o pensando en ilusionarse con posibilidades de cosas poco factibles.

La verdad es que ya me ha dado reverenda flojera seguir todas esa indicaciones de la persona racional y exitosa. Me da la gana de dejarme soñar un poquito y pensar que a veces puede ser rico gritar Sí se puede en un estadio y realmente creerlo. Y dejar de pensar que la vida es solamente un conjunto de cosas que uno hace con el objetivo de conseguir otros objetivos que son recontra importantes para ser exitoso, platudo y respetado en la vida. Me provoca meterme a clases de baile, ir al teatro, a la playa a tirar piedritas y a nadar con los lobos de mar por no sé qué isla de la costa limeña.

Y quiero cagarme de risa en el micro, después de estar parada desde Primavera hasta la Brasil. Quiero hacerme la loca cuando sea 2 de septiembre y en mi cuenta queden treinta lucas y tenga que esperar la quincena comiendo pan con pan. Porque de vez en cuando debería estar bien ignorar las cosas que nos salen mal y enfocarnos en las cosas pequeñitas que nos pueden salir bien o que podemos disfrutar. Debería estar bien gritar un gol de la selección peruana y alegrarse porque disfrutamos del espectáculo. Así que como quiero que me resbale la mala onda, no pienso discutir con argumentos lógicos a los que se burlan del empate de ayer. Prefiero gastar mi tiempo comprometiéndome de nuevo a escribir. Porque, finalmente, debería estar bien hacer las cosas que a uno realmente le gustan.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Sí pues. Este loquito Vargas nos ha inyectado harta desahuevina. Ojalá se irradie entre los casi 30 millones de esperanzados por una posibilidad. TQM!

Kari Moscol dijo...

yo grité para liberar mis miedos.

Mi dijo...

A una sola voz, q rico gol!!!

Que bueno que hayas escrito otra vez, princesa!

Ànimo en la vida, que somos ganadoras :D

Unknown dijo...

ya sabes, solo corre y grita ...
buen desabafo tu post ...
gusto hallarte, saludos :)