julio 21, 2008

Reina y castillo de naipes


Estoy molesta con todos los hombres buenos que han pasado por mi vida. Odio recordar cada frase linda. Odio las flores que mandaron alguna vez. Odio los mensajitos. Odio las llamadas sin motivo, tarde en la noche. Odio a todos los que iban a buscarme a la universidad solamente para almorzar un ratito conmigo. O a los que me han dejado miles de mensajes de voz si es que no les contestaba el teléfono porque estaba molesta. Me siento totalmente estafada. Me han entrenado para reina y el mundo me ha tirado la cachetada correspondiente. Bájate de tu trono. Ha sido un fin de semana raro. Tres días seguidos de desilusión en dosis extremadamente altas.

A este punto, como otras veces, no estoy muy segura de seguir escribiendo. Pero me queman las yemas de los dedos. Me duelen los nudillos. Me duelen los ojos y me jode la cara. La cara de cojuda que tengo que poner en la oficina para que no todos sepan que me estoy derritiendo por adentro. Por eso seguir escribiendo parece la mejor opción. Porque como me acaba de decir alguien: no puedes pedir que paren el mundo para que te bajes. No puedes decir: sorry quiero llorar un rato sin que me jodan.

Y hoy quiero llorar sin que me jodan. Y quiero decirle al mundo que estoy cansada de creer en lo que no veo. Estoy cansada de no poder dormir. Estoy harta de tirar amor por todos lados, perdóname Enmanuel y tu Toda la vida, de dejar malditos besos enganchados. Toda la vida haciendo esfuerzos y cambiando. Mejorando, evolucionando, madurando. Quiero irme a la reverenda mierda y que nadie me joda. Quiero dejar de hacer mi trabajo. Quiero jalar todos los cursos de la universidad. Y ya advertí: que nadie me joda.

Que nadie me pregunte por él hoy. Que nadie me diga que todo va estar bien. No quiero ver nuestras fotos ni recoger los pedacitos de mi ilusión. No quiero pensar en excusas para sentirme mejor. El amor le da tanta vida a la vida que de pronto cuando te lo quiebran hay una serie de muertes colectivas. Se te muere por varios días la sonrisa y cuando la intentas te sale una mueca horrible. Se te muere el sueño, se te muere el hambre. Se te muere la paciencia, el buen humor, las ganas de hacer feliz a los otros.

El proceso de que te rompan el corazón es una secuencia de cosas que se mueren. Al final, claro está, tú no te mueres. Pero el camino para entender eso no siempre es recto. Das tantas vueltas en tu cama que parece que las nauseas, la acidez o la deshidratación te van a matar. De pronto puede ser un retortijón o uno de esos suspiros que terminarán inevitablemente en llanto con hipo. Pero de que piensas que te mueres lo piensas. Eso minutos irracionales en los que sientes claramente que tu corazón se está acelerando tanto que es un infarto seguro.

Pero no nos morimos y hoy pienso que quisiera morirme un ratito no más. Un segundito sentada en una nube, en esa paz libre de toda necesidad que nos vienen ofreciendo hace siglos. No es que tenga tendencias suicidas ni nada. Solo quiero un día fuera del circuito de trabajo y familia y vida social y todo. Para regresar a mi misma y dejar de berrear porque las cosas no son como yo quiero y porque él no me llama o no me manda mensajes. Ni me construye mi castillo de reina, ni me pone la corona que tantas veces dijo ver en mi cabeza aunque nadie más la viera.

Mi castillo de naipes. Todas las relaciones son castillos de naipes. Hay que moverse con mucho cuidado. Un ventarrón te puedo tirar todo abajo. Un mal movimiento. Un tropiezo. También puede pasar, como me dijo la misma persona de hace un rato, que empieces a sacar cartas. Y tu castillo se hace cada vez más chiquito. Al final, pensé yo, te quedas durmiendo al aire. Tienes frío. Y te despiertas sola, escuchando a Amy Winehouse repitiéndotelo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

anda el miercoles de todas maneras, para hablar de todo o de nada. kixxx

Reiner Díaz dijo...

parece q escribiste furiosa el post y me encantO eso...
"Qué nadie nos diga que todo va estar bien" xq es verdad, nunca nada esta bien
o muchas cosas estan mal

imagino q ya staras mas tranquila
contigo misma...

un abrazo

Anónimo dijo...

NOO
no escuches a Amy Winehouse por lo que más quieras pork te sentiras peor.

El mundo es una mierda a veces
pero hay que seguir y yo sé que tu seguiras.

Un besazzo ciberespacial

Anónimo dijo...

Sí pues toda relación es un castillo de naipes...Pero x lo menos algún día fuimos reinas, aunq sea reinas de un castillo de cartas x un lapso corto o largo...Y aunq al demoronarse todo dolió hasta los huesos, nadie nos puede quitar que algún día fuimos "Reinas"...
Todo dolor pasa y cada vez duele menos y se olvida más rápido. Así es la vida amiga.
Te quiero
Mary

Anónimo dijo...

Es normal sentirse así algunas veces pero no necesitas morir por un momento para estar en paz, lo único que necesitas hacer es ir sola al lugar que te haga recordar a cuando estabas tranquila y tan solo mirar. Mirar a tu alrededor y a ti misma para que así, te puedas dar cuenta cúanto vales, chau corona, chau castillo, esto no es más que un rastro de una etapa de pre-madurez donde creias que todos debían tratarte como una reina. Es mejor que te traten como tú eres en realidad porque solo así te darás cuenta quienes te quieren de verdad.
Espero que esto te sirva de algo.

SALUDOS

M

LIVIA dijo...

Gracias M...iluminaste un poquito mi día...y hoy solo quiero que me quieran por ser yo :)