febrero 18, 2010

Siempre hay alguien

Siempre hay alguien que de pronto aparece y nos da un poco más de oxígeno. Porque a veces, con tanto calor, con tanta tontería, con tanta mala onda, respirar se hace difícil. Escribir también se hace difícil. Y aparece mi peor enemigo: el silencio. Pero hoy fue un buen día porque de tanto meterme en las redes sociales y tratar de entender y usar el dichoso pajarito Twitter, me encontré con una blogger amiga de este blog que me hizo sentir que a veces hay gente que nos lee y que recuerda alguna cosa ingeniosa, triste o loca que escribimos. Porque todos escribimos para que alguien nos lea -sí, incluso Salinger- y saber que alguien a quien nunca he visto se acuerda de mi ha sido una grata noticia.

No conozco el timbre de tu voz, no sé si te gusta comer mariscos o chifa ni si eres melómana y te gusta Beyoncé o Metallica. No sé en qué parte de Lima vives ni tampoco si eres real o solamente un nombre en una computadora. No sé si las cosas te han salido bien o mal hoy. Solamente sé que hoy me diste una razón para escribir. Y que tal vez podamos ser la "twitteramigas" o las "bloggamigas" o simplemente dos personas que comparten lo que escriben sin malas ondas, sin tonterías. Tú eres la chica de naranja así que yo tendré que ser la chica de morado (la chica de rojo ya está patentada por los de la pela)

Un video que hoy me dejó en mi muro otra de las personas que me dan oxígeno: