Quiero dejar de ser yo. Quisiera escoger un sabor de helado y no tener que probar mil cucharitas. No sé si soy incoherente o solamente inmadura. Me falta definir tantas cosas y a la vez creo que mi naturaleza es mantener cierta indefinición. ¿Es necesario tener las cosas claras para avanzar en la vida? ¿El instinto y la espontaneidad pueden ser un timón seguro?
A veces quisiera que dejara de ser importante ser coherente. El problema es que el resto del tiempo me lo paso tratando de serlo. ¿Tiene algún sentido? Espero que no. En estos días me pregunto muchas cosas. ¿Soy racista? No. Pero me aventuro a opinar sobre Tula Rodríguez y Javier Carmona y pensar que ella la hizo linda, para luego reírme de las parodias que hace la tele sobre ellos. No soy racista pero muchos de mis pensamientos lo son y me los callo. Amo al Perú pero me trenzaría en una pelea a puñetes con cualquier microbusero, cobrador de combi o funcionario público. Amo al Perú pero ruego irme lejos, interdiariamente. Amo al Perú pero odio el olor a orín de algunas calles; aborrezco las excusas y los casi con los que nos consolamos los peruanos; reniego de la informalidad y la encumbrada “cultura chicha”.
Sin embargo, he salido a las calles con la cara pintada con mi banderita de Perú a repudiar al dictador vivo. Y he cantado en el extranjero nuestro himno con genuina nostalgia y sentimiento de pertenencia. Y me he quedado conversando en una calle de Huancavelica con peruanos que me han conmovido y me han hecho sentirme orgullosa de haber nacido por aquí. El amor por un país tan quebrado y dolido es una incoherencia de nacimiento. Y esa marca me persigue y me la trato de quitar pero es indeleble.
Es importante ser coherente no por miedo a la contradicción sino por respeto a la lealtad. Tal vez la fórmula sea dejar de querer tantas cosas, dejar de querer abarcarlo todo, tenerlo todo. Dinero, éxito, reconocimiento, tiempo para vivir y divertirse, amor, silencios y música… Nunca dejamos de querer cosas no nos damos cuenta de que muchas veces pedimos cosas que están en orillas opuestas. No quiero hacer dieta ni vivir obsesionada con mi peso, pero soy capaz de dejar de ir a una reunión si todos mis jeans me sacan el rollito flotador. Maldigo a los que no tienen fuerza de voluntad pero acabo de comprar unos complementos dietéticos que dicen que te ayudan a quemar grasas.
Quiero ser un olmo y dar peras en primavera. Quiero ir al concierto acústico que den Rubén Blades, Amy Winehouse y Plácido Domingo. No quiero perderme cuando canten en un maravilloso trío cualquier canción de los Beatles. En mi celular conviven Menudo y Silvio Rodríguez y me niego a admitir que puedo tener gustos un poco incoherentes. A veces cierro los ojos a lo heterogéneo de mi ser. Todos somos la suma de nuestros lados opuestos.
Es difícil exigirse seguir una línea toda la vida. Creo que dejarnos llevar de vez en cuando por el instinto más que por la norma puede ser interesante. Puede ser peligroso y frustrante también algunas veces. Enamorarse es una buena forma de caminar en zigzag: dudar siempre, tener certezas, acertar y equivocarse. Es rico darse el tiempo y la libertad de equivocarse, es valiente saber reírse de eso. No tomarnos tan en serio, permitir más, restringir menos. Para amarlo he querido dejar de ser yo misma, por ejemplo. He buscado convencerlo con discursos coherentes; he pretendido no extrañarlo a los cinco minutos de que se ha ido; me he quedado sin argumentos para perdonarlo pero con demasiadas ganas de hacerlo. Desde que lo amo he tenido más valor para ser incoherente.
P.D: Valga la aclaración incoherente no significa advenedizo, ni oportunista ni tránsfuga. Según la Real Academia de la Lengua Española coherencia es: 1) Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.2) Actitud lógica y consecuente con una posición anterior.
mayo 27, 2008
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3 comentarios:
Me robaste algunas algunas palabras o me leiste la mente .... salvo en lo de Menudo, claro está :).
Saludos, bueno leerte una vez por mes, al menos.
pd. como le puedo hacer llegar una invitación?
tu incoherencia me gusta, además calienta mi invierno. Me acompañas en la busqueda de mi brujula, y gracias a esa incohrencia o mejor dicho a esa que eres tu, me sacas de mi aburrida vida!!! te quiero amiga de las estaciones!
Qué lindos qué lindo comentarios frecos de mi amiga de todas las estaciones y del señor con el blog exclusivo...ojo que traté de entrar! espero la invitación puede ser al mail sacinleah@yahoo.es
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